En muchas ocasiones, en la cultura humana, ha tenido lugar el tema del “Apocalipsis”, como una época marcada por “el final de los tiempos”, por lo menos, tal cual se lo conoce ( al tiempo).
Se habla que ciertos acontecimientos históricos llevan a la cultura de la época a concebir la idea de que “Todo” está por acabar, o, al menos, gran parte de la totalidad. Muchas de éstas épocas están marcadas por una gran invasión de un pueblo a otro , como por ejemplo cuando los bárbaros invadieron a Roma, hay otros acontecimientos de origen climático o astronómico que también generan tal estado de sensación apocalíptica: por ejemplo, según cuentan las crónicas de la época , cuando el cometa Halley se acercaba a la Tierra (1910) , o para quienes lo sufrieron de cerca el históricamente cercano Tsunami en Indonesia (2004), o, el a veces hipotético choque de algún asteroide con la tierra .
El tema es, que el final de los tiempos sucede para cada uno en la medida que se acerca la hora de su muerte, y ésta es muchas veces evidente de acuerdo a algún tipo de accidente y/o enfermedad que limita sobremanera a las fuerzas de la Vida.
Sí, podemos reflexionar acerca de que el tema se va instalando , cada vez más , en la cultura universal, ya no exclusivamente en una particular, sino en lo que podríamos denominar la “cultura planetaria” . Desde los años ´70 se fueron imponiendo en la agenda de la cultura temas que implicaban el fin de la civilización…..( por lo menos en referencia a como la conocemos hasta ahora). Recuerdo un libro ( que en realidad leí hace pocos años ) llamado “El final de la civilización burguesa” de Jost Herbig editado en 1972, que estudia, ya en aquella época, los problemas que traía aparejado el desarrollo industrial y la organización económica capitalista que la acompañaba.
Podríamos enumerar ( y sólo enumeraré) distintos temas de la agenda cultural que traen aparejado “…..el final de los tiempos”: Los cambios climáticos, los desequilibrios ecológicos, el desarrollo industrial in-sustentable, la siempre amenazante energía nuclear relacionada con la guerra, la decadencia y corrupción que caracteriza a muchas instituciones que ayudaban a cohesionar a las sociedades.
Desde puntos de vista esotéricos ( profundos, ocultos, no-académicos, no-mediáticos, sin legitimización científica, hipotéticos) se suele hablar de una Nueva Era, o de las profecías Mayas, de inminentes cambios dimensionales ( la ascensión planetaria ) , el punto Cero, etc.
Y, por otro lado, gran cantidad de libros que nos iluminan acerca de aspectos que podríamos denominar herramientas para un cambio de consciencia: desde el más conocido “El punto crucial” de Fritjof Capra, al denominado “salto cuántico” de consciencia a partir de una cierta “masa crítica” a manisfestarse cuando la misma alcance un determinado grado, denominado a veces “el centésimo mono”, etc..
El Apocalipsis está siempre presente , "siempre habrá un final , todo termina"….( decía un notable – mi perspectiva- grupo de música argentino "Vox Dei" cuando le puso música a su versión de la Biblia)
Cada uno de nosotros tiene o tendrá su propio Apocalipsis, y las culturas y civilizaciones también lo tienen o tendrán.
Quiero recordar hoy , como un ejemplo “resonante”, reflexiones que me vienen “a lugar” a partir de la película “Titanic” de James Cameron ( Oscar 1997). Ver como, mientras los pisos inferiores de la nave sucumbían al agua y a la destrucción de sus vidas….aún en los pisos superiores, habitados por las clases sociales más adineradas, aún no se percataban del hundimiento inminente y seguían disfrutando y bailando en el salón de música ignorantes de lo que sucedía en los fondos de la nave. Creo que la película da un ejemplo de que hay muchos males y circunstancias apocalipticas de las cuales solo nos percatamos cuando nos tocan personalmente…o, a veces decimos, “ tenemos el agua al cuello” .
¿De donde surge la necesidad de hacer frente a los problemas de todos si solo nos percatamos de ellos curando nos tocan personalmente?
No sé la respuesta, también creo conlleva muchas respuestas posibles….pero creo que es necesario que la pregunta esté en la agenda educativa de muchas materias, escuelas, universidades y reuniones que frecuentemos de aquí en más.
El Apocalipsis está siempre presente , "siempre habrá un final , todo termina"….( decía un notable – mi perspectiva- grupo de música argentino "Vox Dei" cuando le puso música a su versión de la Biblia)
Cada uno de nosotros tiene o tendrá su propio Apocalipsis, y las culturas y civilizaciones también lo tienen o tendrán.
Quiero recordar hoy , como un ejemplo “resonante”, reflexiones que me vienen “a lugar” a partir de la película “Titanic” de James Cameron ( Oscar 1997). Ver como, mientras los pisos inferiores de la nave sucumbían al agua y a la destrucción de sus vidas….aún en los pisos superiores, habitados por las clases sociales más adineradas, aún no se percataban del hundimiento inminente y seguían disfrutando y bailando en el salón de música ignorantes de lo que sucedía en los fondos de la nave. Creo que la película da un ejemplo de que hay muchos males y circunstancias apocalipticas de las cuales solo nos percatamos cuando nos tocan personalmente…o, a veces decimos, “ tenemos el agua al cuello” .
¿De donde surge la necesidad de hacer frente a los problemas de todos si solo nos percatamos de ellos curando nos tocan personalmente?
No sé la respuesta, también creo conlleva muchas respuestas posibles….pero creo que es necesario que la pregunta esté en la agenda educativa de muchas materias, escuelas, universidades y reuniones que frecuentemos de aquí en más.
Porque si bien cada uno tiene y tendrá su Apocalipsis, me parece prudente que podamos organizarnos, acompañarnos y compadecernos mutuamente a la hora de vivirlo. Esto es: vivir los Apocalipsis en forma sabia y compasiva más que en forma de ¡¡¡Sálvese quién pueda!!!!
Que tengamos un buen final , y claro……. mejores comienzos
Javier Ignacio Alvarez
Que tengamos un buen final , y claro……. mejores comienzos
Javier Ignacio Alvarez
